Según la Astrología tradicional, Venus en Escorpio se encuentra muy incómoda, porque es su Signo de caída, es decir, el Signo opuesto del que es Regente.
La verdad, esto no podemos negarlo, pero limitarnos a esto es negarnos el grandísimo potencial que existe en esta posición, tanto a nivel Natal como en este caso, de tránsito.
Si, el tránsito de Venus en Escorpio tiene la tendencia a hacernos vibrar desde lo más oscuro de ambas energías.
Nos hace perdernos en aquellos patrones y comportamientos tóxicos (celos, manipulaciones, chantajes, rencores, inclusive venganzas, por mencionar algunas), sin embargo, esto es sólo una tendencia, una descripción general que puede manifestarse, pero no está escrito en piedra que así sea cómo vaya a manifestarse siempre.
Depende de nosotras y del lugar emocional y psicológico en el que nos encontremos, en especial de lo presente que estemos y las decisiones que vayamos a tomar.
Venus de tránsito por este Signo puede ser increíblemente poderoso, y mágico.
Podemos utilizarlo para conectar con nuestra sombra y avanzar mucho en el trabajo emocional y psicológico que venimos haciendo, o iniciarlo por primera vez. Nos pone más intuitivas y psíquicas.
Despierta en nosotras el deseo por descubrir lo que está más allá de la comprensión tridimensional.
Nos interesamos por temas parapsicológicos, tabúes, extra-sensoriales, sexuales y psicológicos, y de igual forma nos pone más agudas en cuanto a nuestras finanzas.
Entonces, cómo pueden ver, existe un abanico de energías que pueden manifestarse durante este tránsito.
Y no depende de Venus o de Escorpio, depende de nosotras y lo en contacto que estemos con nosotras mismas para poder sacarle el mejor provecho.
Bendiciones cósmicas.