Cuando el Sol transita por Virgo, tenemos la tendencia a querer hacer las cosas lo mejor posible, rayando a veces en la perfección. Y si no están saliendo como queremos, solemos sentirnos muy frustradas.

El tema está en que si está frustración viene de un estado de inmadurez y terquedad será muy difícil que aprendamos algo. También podría venir de una necesidad muy grande por complacer a mamá/papá (si es la niña la que está actuando).

Cuando reaccionamos así sufrimos. Bueno es que a la edad que tenemos podemos identificar esto. De esta forma, las correcciones que se presentes son más digeribles. Podemos aceptarlas con madurez.

Esta inconjunción es un “estate quieta” muy fuerte a esa parte de nosotras que sigue comportándose de manera intransigente. Saturno nos dice que no es así, que debemos buscar cómo cambiar este comportamiento.

En este sentido, puede darse un encontronazo fuerte con alguien mayor o con más experiencia que nos deja bien claro que, o cambiamos, o vamos a rompernos. Y lo mejor será tomar su mensaje con humildad.

Debemos salirnos del cuadro. Si lo que hemos hecho hasta ahora no nos ha ayudado a avanzar, pues no creen que es momento de intentar cosas diferentes?

A veces las soluciones están en frente de nuestros ojos pero no podemos verlas porque nos ciega un “modus operandi” grabado en nuestro cerebro que necesita resetearse.

Cómo lo hago Xilo? Bueno, la astrología nos está mostrando la necesidad. Para hacer el cambio hay un trabajo que hacer que se consigue a través del trabajo terapéutico.

Pero podemos empezar haciéndolo consciente chicas, y viendo si desde la consciencia empezamos a hacer cambios. Les parece?

Bendiciones cósmicas.