El gusto menguante nos indica que hace una semana estuvimos de Luna Llena (en el grado 6° de Aries, y que en una semana más estaremos de Luna Nueva, una que además será eclipse anular de Sol (en el grado 21° de Libra) al Nodo Sur. 

Vivimos un momento importante a nivel energético en el que todo cuanto pasa nos está dando señales contundentes sobre esos patrones, dinámicas, comportamientos y situaciones que necesitamos cambiar. El cuarto menguante nos invita a analizar lo que salió a la luz durante la pasada Luna Llena y se dejó ver como lección, y ver si estamos caminando en dirección a hacernos responsables de nuestros procesos de cambio. 

La Luna en Cáncer tiende a retraernos y querer invertir más tiempo en nuestro mundo personal. Así que este podría ser un viernes para disfrutar en el calor de nuestro hogar, y hacer los cambios en nuestra agenda y acomodarlos a la necesidad de descansar o pasar tiempo en familia o disfrutar sin salir de casa. 

La cuadratura entre la Luna y Quirón℞ pone la nota discordante ya que genera circunstancias que duelen en donde proyectamos nuestros dolores y rencores. Si los demás no hacen lo que queríamos, si no nos dan amor o nos cuidan como esperábamos viejos resentimientos salen a la superficie que podrían estropear las ganas iniciales de arroparnos con tranquilidad en el calor del hogar.

Será muy importante una buena autogestión emocional, no solo por esta cuadratura entre la Luna y Quirón℞ sino también porque el aspecto planetario del día es una inconjunción entre Venus y Plutón℞. Si unimos las energías de ambos aspectos hablamos de una alta posibilidad de manipular situaciones para conseguir lo que deseamos. De no conseguirlo podríamos resentirnos y explotar contra los demás.

Aquí el terreno de batalla, de manipulación e imposición son las relaciones interpersonales. Pueden darse situaciones verdaderamente complejas en las que se quiera obtener las cosas jugando con la psiquis del otro, presionando su puntos débiles, y provocando reacciones inclusive violentas con tal de ver una reacción.

Y he aquí lo delicado, porque al llevar a alguien al extremo podría llegar a sentirse placentero. Eso de ver como el otro sufre o termina derrotado podría causar placer, especialmente si quien sufre no nos dió lo que queríamos en un principio. Una actitud por demás inmadura y peligrosa, pero en la que muchas podríamos caer sin darnos cuenta.

Lograremos resolver algo? Realmente estamos ganando?

Algo? Nos sentimos felices realmente? La realidad es que la venganza a quien perjudica más es a quien la ejecuta porque el mero acto de vengarse o hacer sufrir o manipular al otro lo único que muestra es que existe un problema serio a nivel emocional y psicológico que necesita atenderse si la persona desea tener relaciones saludables.

Así que los aspectos del día tienen suficiente para darnos a través de las distintas circunstancias que manifiesten a través de nosotras, nuestras reacciones y comportamientos. La honestidad hacia nosotras mismas será fundamental, para poder identificar lo que no esta bien y poder cambiarlo.

Debemos tener mucho cuidado de no cobrarle a personas en nuestro presente lo que no se nos dio cuando éramos niñas.