Con este tránsito de Venus cerramos el año e iniciamos el próximo. Capricornio no es un Signo en el que se sienta súper cómodo pero sí que podemos sacarle muchísimo provecho.

Debemos tomar en cuenta que en este mismo Signo Mercurio va a retrogradar a partir del día 29. 

Así que qué mejor que dejar de perder tiempo y ponernos manos a la obra super enfocadas en cerrar bien el año organizándonos para el próximo.

Venus en Capricornio enfoca nuestra energía hacia la productividad y la materialización de resultados. 

Deseamos organizarnos, salir de pendientes, y trabajar en estrategias a mediano y largo plazo. 

Nos regala la voluntad de sentarnos a trabajar si lo necesitamos y, con un fin de año con Mercurio y Marte retrógrados, es ideal ya que genera el equilibrio y enfoque que vamos a necesitar para contrarrestar energías caóticas. 

Les sugiero que no esperen a inicios del 2023 para empezar sus listas o planes sino que ahora mismo se sienten, empiecen a organizarse y eviten así contratiempos. Además, también es importante descansar.

Necesitamos un equilibrio. Las fiestas de fin de año nos permiten disfrutar de unas merecidas vacaciones, y compartir en familia y en el calor del hogar. 

Pero con Venus en Capricornio podríamos costarnos un poco relajarnos.

Como dice el dicho, “no hay que dejar a Dios por Dios”. Debemos conseguir el buen equilibrio, entre el deber y el descanso, entre el trabajo y la familia. 

Si nos organizamos bien y cumplimos con el trabajo agendado a cabalidad, podremos disfrutar los días libres.

Enfocarnos demasiado en los resultados sin encontrar espacios para disfrutarlos es un mal Capricorniano que debemos evitar.

Con Venus transitando este Signo podríamos ocupar estas energías como bandera. Atención.