Esta Reina es práctica, segura de sí misma, amorosa, y sabia. Nos invita a vibrar sus energías, que tienen todo que ver con nutrir, cuidar, y crear, tanto a nivel familiar como, de pareja, y laboral.

Nutrir y cuidar nuestro trabajo, nuestro proyecto, estar pendientes si alguien cerca nuestro necesite de nuestro apoyo o ayuda, y dirigir nuestros asuntos desde la experiencia vivida y el sentido común.

Y es que esta Reina hace un balance entre mente y corazón. Es compasiva en donde necesita serlo, y es objetiva y pragmática en el momento pertinente. Sabe percibir qué situación requiere de qué. 

No a todo podemos ponerle sensibilidad, a la vez que muchas cosas necesitan de corazón. 

Saber cuál es cuál es producto no solo de experiencia, sino también de saber identificar, y de hacer algo positivo con las lecciones que se han presentado en el pasado.

Puede ser que el consejo o la perspectiva de una mujer sabia o de mayor experiencia que nosotras nos sirva de mucho y nos ayude a encontrar la fuente de lo que debemos atender.

El llamado de atención que trae esta carta tiene que ver con estar descuidando nuestra familia o estar careciendo de la visión y empatía que nos permita atender las situaciones con la energía y presencia que requieren.
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