Tenemos un buen mix para las confusiones, pero también la posibilidad de aprender de los retos que nos pongan. 

Y es que el Domingo, aunque sea día de descanso, muchas veces es cuando más lecciones recibimos, dadas las interacciones que tenemos a nivel personal y familiar.

La cuadratura entre Venus y Neptuno puede generar confusiones a nivel de pareja, romance, y familia, ya sea por ilusiones y expectativas irreales, o porque no estemos entendiendo la perspectiva del otro.

Si andamos cruzadas, el trino entre el Sol y Quirón podría traer intransigencia a la hora de entender lo que le molesta a los demás, o para reconocer lo que nos molesta a nosotras y lo que no estamos haciendo bien.

Pero si conseguimos identificar nuestra cuota de responsabilidad en la ecuación, este trino vendría a ponernos en la dirección correcta. 

Nos regala el momento ideal para leer un buen libro de auto-ayuda, meditar, y hacer algo que nos dé paz y ayude con lo que este doliendo.

Lo importante aquí más que evitar las confusiones o los dolores, será reconocer el lugar desde el que estamos actuando porque solo así podremos hacer algo distinto en el siguiente momento, o más adelante.
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