Qué importante es hacer lo posible por perseguir nuestros sueños. Si el deseo es viajar por siempre, por ejemplo, que así sea. Maravilloso conseguirlo y sentirnos realizadas por ello.
Pero qué pasa cuando después de viajar y viajar, o a pesar de viajar y viajar seguimos sintiendo que algo nos falta?
Son muchas las mujeres en sus 40’s que me encuentro queriendo asentarse, y hasta entonces querer tener familia, esposo y hogar, pero no saben cómo abrirse al amor, como permitirse dejar que ese lado femenino salga.
Y miren, vivimos en un mundo en el que los 40’s son los nuevos 30’s. Pero el cuerpo tiene un reloj biológico, en especial el nuestro.
No pasa nada si nunca nos llegan a salir las ganas de ser mamá, pero es muy duro que lleguen cuando los chances se han reducido a menos de la mitad.
Y es que están las justificaciones conscientes que nos damos y entendemos sobre el querer ser almas libres, y luego está la historia detrás de la historia.
No digo que todos los casos sean igual, pero por aquí les voy compartiendo posibilidades, por si les hacen click en sus vidas.
Y es en muchos casos los deseos frustrados de la abuela en donde están las verdaderas motivaciones detrás de ese impulso intenso por salir y conquistar el mundo, por ejemplo, sin darnos cuenta que le estamos siendo leales al cumplir el sueño que ella no pudo cumplir.
Cómo les decía, no pasa nada si este resulta también ser nuestro sueño real.
Pero si se encuentran en un momento en el que ya consiguieron todo lo que querían y aún no se sienten felices, o si ven por ejemplo que el precio de conseguirlo resultó ser muy caro, valdrá la energía ver si le estamos siendo fieles de forma malsana alguien particular de nuestro árbol, como la abuela, por ejemplo.
Las Constelaciones Familiares son una excelente herramienta para trabajar este tema.