Existen innumerables motivos por los cuales una pueda estar experimentando ansiedad en su momento presente. Sin embargo, la ansiedad sirve como un mecanismo del Sistema Nervioso, que se activa cada vez que nos acercamos lo suficiente a un evento con una tonalidad específica.
Sucede de forma inconsciente. Si el Sistema Nervioso percibe que estamos viviendo, por un solo segundo, algo que quedó grabado de forma traumática a manera de conflicto programante en nuestros primeros años, la ansiedad va a aparecer.
Existen herramientas que podemos ocupar y que funcionan a nivel de nuestro neocortex (a nivel consciente) que pueden ayudarnos a manejar esta ansiedad, pero mientras no lleguemos a la raíz de lo que grabó este programa en nuestro Sistema Nervioso, seguiremos manifestándola a lo largo de nuestra vida.
Y ojo, porque podemos tener ansiedad por diversas tonalidades que se grabaron en diferentes momentos, pero por lo general siempre hay una que es más relevante y es la que nos causa más desasosiego.
Nuestros primeros años son claves, en especial los tres primeros años de vida, y más atrás hasta un año aproximadamente antes de nuestra fecundación.
En el caso de la ansiedad, sus causas las encontramos muchas veces dentro del periodo de gestación, parto y esos primeros tres años de vida, y tiene que ver en muchos casos con temas de vida o muerte, de miedo a perder la vida o de percibir que la vida de mamá y la nuestra estuvo en peligro de alguna forma.
Por supuesto, cada caso es específico. Trabajar la ansiedad debe hacerse de forma seria y con personas completamente capacitadas y certificadas para hacerlo, especialmente a nivel terapéutico.
Puede trabajarse desde las Constelaciones Familiares claro que si, pero puedo decirles que la Decodificación Biológica es una excelente herramienta para hacerlo, porque el cuerpo recuerda.
Será necesario trabajarlo de forma que se pueda desprogramar y resignificar la memoria no solo emocional sino también corporal.