Qué difícil es encontrar las ganas de estar mejor y salir de la cama cuando estamos verdaderamente tristes o deprimidas. Se siente imposible. No se ve salida.
Todo es oscuro. No vale la pena nada, mucho menos la alegría, porque, cuál alegría? Los que hemos sentido este tipo de sentir sabemos lo difícil que es, y que no es un juego.
Pero entonces, no hay solución? Si la hay. Primero que nada saber que está bien no estar bien, que no es producto de no querer estar mejor sino de una situación que ha reativado posiblemente traumas que estaban ahí guardados en nuestra psiquis.
Lo que necesitamos es buscar ayuda, y la fuerza que necesitamos es la suficiente como para contactar a alguien y compartirle como nos sentimos, y ver si nos puede ayudar a recibir el acompañamiento indicado.
Están quienes saben que están deprimidas y desean estar mejor, y están quienes se saben deprimidos y no cuentan con las energías para querer estar mejor y buscar ayuda. El 2do caso es mucho más complejo que el 1ro, y es aquí donde es importante que los que estamos alrededor prestemos atención.
La realidad es que no existe nadie que quiera estar mal. Lo que existimos somos personas que estamos pasando por un mal momento, y ya sea que además estemos dentro de una dinámica o no, y necesitamos de la ayuda adecuada para salir del lugar emocional y psicológico en que nos encontramos.
Y hablo en plural y me incluyo porque todas hemos estado ahí en algún momento. No todas hemos sufrido de depresión pero si sabemos lo que es estar tristes o sentir que no hay salida o solución sobre algo.
Entonces, seamos compasivas hacia nosotras mismas y los demás. A veces el mayor acto de valentía y fuerza es alcanzar el celular, marcar un número y pedir ayuda. A veces es decirle a alguien más “te puedo ayudar?”.
Existen tantas razones por las cuales podemos deprimirnos, pero independientemente del motivo que sea, existe siempre un tono de profunda incapacidad de tomar la vida y que simplemente es soportado por el tema actual que lo genera.
Cuando una persona está deprimida es fundamental fortalecer en ella su derecho legítimo de estar aquí, de haber nacido, independiente de las circunstancias, y que son merecedoras de la vida que se les dió.
Es importante también trabajar su relación con papá y mamá, porque la vida viene de ellos, con sentirse parte de su familia de procedencia y sentir que sus ancestros le respaldan. Y es que es más fácil sobrellevar las vicisitudes de esta vida si nos sentimos respaldadas por nuestro clan.
Esto es básico. Por supuesto, cada persona posee un universo personal de historias, y de historias detrás de la historia.
Otros muchos pueden ser los motivos programantes por los cuales alguien entre en depresión en algún momento, pero tomar la vida que viene de nuestros padres es fundamental, desde una perspectiva sistémica, para poder se ríe que vale la vida y la alegría hacerle frente a los problemas que puedan surgir.