Por ende, este es uno de los dos Signos (el otro es Tauro) en dónde se siente más cómoda. 

Aquí hay arte, deseos de socializar, de empatizar, armonizar y coincidir con los demás. 

Venus en Libra desea construir puentes, no derribarlos. Por naturaleza estamos más abiertas a reconciliarnos con los demás.

Nuestro sentido de la estética y la belleza se agudiza por lo que toda actividad artística se verá grandemente favorecida en este tiempo.

Cómo todo, Venus en Libra también tiene su lado oscuro (energía baja). Podemos desear demasiado congeniar y complacer a los demás.

Por demasiado me refiero a perdernos en los requerimientos de los demás, y por querer “encajar” o “pertenecer” hacer cosas que se opongan a nuestros verdaderos gustos y deseos.

Nos compramos las ideas de los demás y tendemos a pensar más en “el que dirán” y en llenar las expectativas familiares y socio-culturales.

Aquí aplica el verme bien para que los demás me miren bien, comprarme la idea de amor/pareja/relación qué más encaja en la visión que me inculcaron, escoger el trabajo que hace feliz a mamá/papá, etc.

Así pues, durante este tránsito la tendencia es, si no hemos trabajado en fundar nuestras propias bases emocionales y psicológicas, hacia buscar afuera lo que no está bien claro dentro.

Es una excelente temporada para hacer conexiones, contactar con personas (amigos, clientes, colaboradores etc), trabajar en equipo y crear.

Este tránsito dependerá del mundo personal de cada quien. Su punto fuerte es la reconciliación y el arte. Su punto bajo es perdernos en los demás.

Por ahí me irán contando cómo les va.

Bendiciones cósmicas.