Estos dos planetas en estos Signos nos vuelcan hacia la introspección, lo cual es buenísimo para entender lo que sucede dentro nuestro y para regresar al Espíritu.
Pero pueden contenernos demasiado. Una de sus manifestaciones en baja podría ser el resentimiento y el victimismo. Sentirnos víctimas de las circunstancias y/o de alguien.
Recuerden, la gente puede hacernos cosas, portarse mal, o simplemente no hacer lo que nosotras queríamos, pero depende de nosotras como nos lo tomamos.
En este sentido, al final nadie nos hace nada si no permitimos que nos afecte, y mucho menos si nos sabemos co-creadoras Divinas de nuestra existencia.
Manifestemos nuestra realidad haciéndonos responsables de la misma.
Conectemos con nuestro Ser Superior y con Dios/Diosa/Universo para fluir y sentirnos las hacedoras de nuestros propios milagros.
Bendiciones cósmicas.