Esta Retrogradación, así como la de Plutón, no se siente de inmediato. De hecho, la mayoría de nosotras ni siquiera la sentimos. 

Esto porque al ser un planeta transpersonal sus efectos los sentimos a largo plazo y a nivel subconsciente y supraconsciente.

Pero el que no lo sintamos no significa que no esté operando del todo. Más bien, lo está haciendo a niveles profundos, y por supuesto que podemos sacarle provecho.

Lo más importante es que durante este periodo el ego pierde el poder de control. No es que desaparezca, pero si decidimos hacerle frente, podremos doblegarlo y supeditarlo a nuestro servicio.

Estos cinco meses son el mejor tiempo para trabajar temas de ego, autoestima, espiritualidad, divagación, pérdida de fe y victimismo. 

Es como si el terreno (nuestra Alma y Subconsciente) estuviera lo más fértil posible para que sembremos las buenas semillas que nos ayuden a hacer el trabajo a niveles profundos. 

Los momentos claves se darán cuando otros planetas aspecten a Neptuno℞. Es ahí en dónde sentiremos sus efectos. 

Recuerden, este planeta estará trabajando sobre la disolución del ego y los mecanismos de evasión de la realidad. Si sienten que están ahí, Neptuno será una muy buena guía durante este periodo.

Bendiciones cósmicas.