Cuando Júpiter retrograda el crecimiento continuo expansivo que deseamos en un área empieza a bajar su ritmo. Aparece un elemento que restringe el entusiasmo del progreso.

Debemos prestar atención en la Casa o Casas Astrales en las que tenemos los grados del 02° de Piscis al 22° de Acuario, porque los temas que toquen serán por regla general los que se restrinjan. 

Pasa que las circunstancias en las que un proyecto a venido operando se empiezan a alterar pero en principio no lo notamos.

Esto se debe a que el inicio de la Retrogradación opera bajo los efectos del trino entre el Sol y Júpiter que se da este miércoles 23.

Hay optimismo en el aire, pero carece de sustancia porque lo que se ha planeado no se ha trabajado lo suficiente.

Está Retrogradación pone a prueba nuestra Fe, nos reta una vez que la decepción o el aterrizaje forzoso se da. 

La idea es madurar nuestros planes, hacernos responsables de su consecución con la consciencia que no basta el optimismo sin acción que lo respalde.

Es un tiempo en el que se pone en tela de juicio nuestro sistema de creencias y todo código al que nos hemos suscrito que no nos esté funcionando.

Esta Retrogradación en particular moverá mucho el tema de la Fe y la Espiritualidad, y ocupar ambas para aterrizar nuestra Alma en este plano de existencia.

Si bien el Espíritu desea conectar hacia arriba, al centro galáctico, el Alma ha decidido venir y encarnar para darnos esta experiencia terrenal.

Nuestra Alma que vivir, experimentar, aprender, evolucionar dentro de esta dimensión. Todo dogma espiritual que intente mantenernos fuera de esto, no nos ayuda.

En estos días les seguiré compartiendo información al respecto. Y hoy en el Live de la semana expandiré esta idea, así que estén pendientes.

Bendiciones cósmicas.