Estamos viviendo un momento en el que se nos hace muy fácil culpar al otro por nuestras insatisfacciones o por aquello que no esté saliendo bien, en especial a nivel de nuestras relaciones interpersonales. Es parte de nuestra naturaleza intentar justificarnos, pero esto no significa que esté bien.

Este aspecto nos golpea en la cara, nos bota en el piso de forma contundente a través de algo que sucede, un problema de pareja o asociación, o una insatisfacción a ese nivel que se hace muy obvio porque incomoda demasiado.

El propósito de las inconjunciones no es que la pasemos mal, sino que entendamos de una vez por todas, enfoquemos nuestras energías y nos hagamos responsables.

Si, el otro tiene parte de la responsabilidad, pero sobre eso no podemos hacer mucho si el otro no lo hace consciente. Sobre lo que si tenemos control es sobre nuestro 50% (leer La Maestría del Amor de Don Miguel Ruiz).

Qué nos está mostrando este momento sobre nosotras mismas? Qué debemos asumir? Sobre qué debemos hacernos responsables?

Reaccionar de forma violenta no es una opción, o por lo menos no debería serlo.

Traten de mantener la calma, de no perder la razón, y menos de entrar en juegos de poder y manipulación, ya sea que sean ustedes las que lo hagan, o que sean otros los que deseen hacerlo sobre ustedes.

Tenemos límites saludables en nuestras relaciones? No? Este es un buen punto para trabajar en terapia más adelante, y el día de hoy podrían lograr identificar alguna dinámica por este estilo.

Bendiciones cósmicas.